CÉSPED ARTIFICIAL

El césped artificial es una opción a tener en cuenta para disfrutar todo el año, ya que uno de sus puntos más positivos es que el mantenimiento es menor que en el césped natural.

Para disfrutar de césped en patios, terrazas, jardines o balcones durante todo el año el césped artificial es una solución ideal.

Este tipo de césped no necesita un mantenimiento tan exhaustivo como el natural, ya que no hace falta abonos ni fertilizantes, además del ahorro en agua.

El césped artificial se puede colocar tanto en interiores como en exteriores.  Está fabricado con materiales resistentes a las inclemencias del tiempo, incorpora un buen drenajes y se puede cortar.

Elegir césped artificial

La instalación del césped artificial es sencillo y se puede instalar en todo tipo de superficies, además de ser duraderos y resistentes.

En el mercado existen una gran variedad de césped artificial en base a las necesidades o preferencias particulares.

A la hora de elegir uno se puede hacer por varios criterios, uno sería  el uso al que se destina. Sobre este aspecto se dividirían en 4 niveles.

Ligero –> para áreas que vayan a ser ligeramente transitables, lo que significa que será más bien decorativo.

Medio –> se pisará ocasionalmente, como pueden ser por ejemplo jardines particulares, terrazas, balcones, zonas poco transitadas.

Alto –> se pisará frecuentemente: jardines particulares, piscinas, en general zonas bastante transitadas.

Alto-intenso –> se va a pisar constantemente: piscinas y zonas comunitarias, por ejemplo.

Otros criterios por los que nos podemos guiar a la hora de escoger el césped artificial son:

Grado de confort o mullido.  Cuanto mayor sea el uso, mayor debería ser el mullido.

Grado de resiliencia. Se refiere a la capacidad de recuperación de las fibras tras la pisada. A más uso mayor tiene que ser su nivel de resiliencia.

Grado de realismo. Se trata de un tema totalmente estético, así que dependerá de la importancia que le de cada usuario.

Grado de suavidad.  Hace referencia a los hilos-fibras al tacto.  Aquí hay que tener en cuenta si va a ser pisado con pies descalzos, va a ser destinado a zona de niños, etc.

Una vez teniendo claro los puntos anteriores, podemos dirigirnos a un profesional quien aconsejará, sin ninguna duda, la mejor opción.