GESTIÓN DE PROPIEDADES

La gestión de propiedades es un servicio ofrecido por personas físicas o jurídicas para la administración de inmuebles.

Esta es la definición técnica,  en realidad básicamente es delegar a un tercero la gestión de una propiedad,  bien sea compra, venta o arrendamiento.

Como propiedad puede ser una vivienda, terreno, garaje, trastero, local comercial o industrial.

El objetivo que tiene el contratar a la persona física o jurídica que realiza esta función, es la de garantizar que con sus conocimientos sea más rentable, en todos los aspectos, la gestión encomendada.

Funciones de un gestor inmobiliario

El gestor, o también llamado broker deberá cumplir una serie de funciones para realizar una buena gestión:

A modo general

• Comprobar que el inmueble se encuentra con toda la documentación legal en regla.
• Comprobar el estado del inmueble.
• Tener inventario de muebles, utensilios, decoración, electrodomésticos, maquinaria, etc. que el inmueble pudiera tener en su interior.
• Tener controlada la llave de acceso a la propiedad.
• Buscar clientes interesados en el inmueble.
• Desarrollar la gestión de marketing necesaria para la búsqueda de clientes.

En el caso de arrendamiento

• Además de todo lo anteriormente dicho.
• Realizar las gestiones de cobro de los arrendamientos a los inquilinos.
• Transferir el cobro de los arrendamientos al propietario.
• Gestión de incidentes que pudieran surgir durante el arrendamiento, con inquilinos y propietario.

Ventajas

A la hora de plantearse el hecho de compra, vender o alquilar una propiedad, muchas veces se plantea la cuestión de si hacerlo directamente o utilizar un gestor.

Hay que tener en cuenta el hecho de que los  inmuebles es un mundo donde hay muchas cuestiones que controlar: legales y de marketing.

A tener en cuenta ventajas:

1. El gestor tiene conocimiento de la valoración del inmueble por lo que podrá sugerir, en base a sus conocimientos el valor de manera beneficiosa para el propietario.
2. El gestor cuenta con una red de contactos y colaboradores para poder poner en circulación el inmueble.
3. Tiene conocimiento de las leyes con lo que garantizará que se hará todo en base a las misma.
4. Es obvio que el gestor por sus gestiones cobrará una remuneración pero compensa porque evita al propietario el tener que realizar gestiones que desconoce y se garantiza que llegará a buen fin.
5. El propietario no pierde el control del inmueble, ya que el gestor deberá mantener informado a propietario de las visitas y será el propietario quien definitivamente tome la decisión final antes de que el gestor cierre el trato sobre el inmueble.