VENTAJAS E INCONVENIENTES DE LAS HIPOTECAS FIJAS Y VARIABLES
La subida de los tipos de intereses puede afectar a aquellos que tengan hipotecas variables.
No obstante es importante valorar los ventajas y los inconvenientes que se pueden encontrar al plantearte escoger entre hipotecas variables y fijas.
HIPOTECA FIJA
Cuando se firma una hipoteca fija eso quiere decir que el tipo de interés va a ser el mismo a lo largo de la vida del préstamo y que se va a pagar la misma cuota durante todo ese tiempo, independientemente de la cantidad que corresponda a amortización o intereses.
HIPOTECA VARIABLE
La hipoteca variable es la más habitual porque los intereses van cambiando a lo largo del tiempo, coincidiendo con las revisiones periódicas que cada usuario tenga pactado con su banco en su préstamo.
En los últimos años los intereses han ido bajando, con lo que este tipo de hipoteca era más atractiva.
No obstante, en el último periodo los intereses han comenzado a subir de una forma alarmante lo que hace que este tipo de hipotecas dejen de ser interesantes y las de tipo fijo sean más seguras.
VENTAJAS DE CAMBIAR DE VARIABLE A FIJO
En esta situación es cuando se plantea si merece la pena pasar de hipoteca variable a fija.
Un punto importante es que se conseguirá una situación más estable al saber que la subida del tipo de interés no va a afectar a nuestra hipoteca.
Esto va a influir positivamente a la economía familiar ya que la cuota va a ser la misma hasta el final.
INCONVENIENTES DE CAMBIAR DE VARIABLE A FIJO
Dependiendo de la entidad donde se tenga el préstamo va a conllevar unas modificaciones que pueden ser subrogarse a una hipoteca nueva o cancelar la existente y hacer una nueva.
Cualquiera de las dos opciones significan pagar gastos derivados de esos cambios.
También puede darse el caso de que inicialmente se pague una cuota superior ya que para el cálculo de la cuota durante todo el periodo de vida del préstamo se calcula en unos valores medios que calcula el banco.
Otro inconveniente es que no hay posibilidad de beneficiarse en el caso de que los intereses volvieran a bajar.
NEGOCIAR
En el punto en que uno se plantea la posibilidad de pasar la hipoteca de variable a fija es un buen momento para, antes de decirse, negociar con diferentes entidades bancarias.
Primero hablar con el banco con el que se tiene la hipoteca a ver qué opciones puede ofrecer a ese respecto y luego con otras entidades, y en función de lo que resulte más ventajoso, decidir finalmente.