DISFRUTAR LA TRANQUILIDAD Y EL BUEN CLIMA MÁS ALLÁ DE LA TEMPORADA ALTA
Una de las grandes ventajas de tener una vivienda en la Costa Blanca o la Costa Cálida es que el verano no se termina en agosto. Gracias al clima suave y la vida activa de la zona, septiembre y octubre ofrecen una oportunidad única para seguir disfrutando del estilo de vida mediterráneo… con menos aglomeraciones. Extender el verano en septiembre y octubre
Playas tranquilas, mar cálido y paseos relajados
Durante el final del verano, las playas se vacían y el ambiente se vuelve más pausado. El agua del mar sigue estando templada, ideal para nadar, practicar paddle surf o simplemente pasear por la orilla. Además, los paseos marítimos y terrazas recobran su encanto con menos ruido y más espacio.
Actividades culturales y eventos locales
Muchas localidades costeras celebran fiestas patronales, ferias gastronómicas y festivales culturales en septiembre. Es el momento perfecto para integrarse en la vida local, descubrir tradiciones y disfrutar de una experiencia más auténtica, lejos del turismo masivo.
Gastronomía de temporada
Los restaurantes siguen abiertos y, con la llegada del otoño, incorporan productos frescos como higos, uvas o pescados típicos. Comer al aire libre en septiembre sigue siendo un lujo accesible y placentero en esta parte del Mediterráneo.
Teletrabajo y escapadas de fin de semana
Si trabajas en remoto o puedes permitirte fines de semana largos, tu vivienda en la costa puede convertirse en un refugio perfecto para desconectar sin dejar tus obligaciones de lado.
Extender el verano es posible, y aún más placentero.
Extender el verano en septiembre y octubre